HISTORIAL

31.12.09

Gualeguaychú-Tigre segunda y última entrega.



Le recordamos que pasó en el último capítulo: el bote tripulado por el Comodoro Roberto, el alferez Sergio y el teniente de navío Bruce, llegó a la costa salvaje de la República Oriental. Fueron recibidos con todos los honores por los aborígenes, fueron alojados en sus chozas e invitados a asistir la congregación anual de las etnias uruguayas, mejor conocido por el “Encuentro de los Pueblos”. Conocieron en persona al gran cacique Tabaré, el rey pescador.

El presidente y el apicultor

-El gusto es mio -El tipo me da la mano y un beso…
Siguen un rato mas hablando de pesca y yo miro alrededor a ver donde se metieron los demás para sacar aunque sea una foto. Volver al club con una foto, todos brazados con el presidente Uruguayo seria lo mas….
Ya me imaginaba: En el quincho del club, mostrando la foto y contándole a Chito, nuestro capitán, el dialogo con Tabare:
-De Gualeguaychu a Tigre remando??? En ese botes??? -dijo Tabare incrédulo mirando al E3 -Que hijo de puta el Capitán que tienen en tu club. Les podría haber dado el E7… o por lo menos el E5….

Pero no.., terminan de hablar de pesca, nos saludamos todos a los besos y Tabare se va sin que podamos sacar la foto….


Una hora mas tarde llego el ultimo bote, cansados y enojados con razón, que nadie los había esperado.
Apenas los pusimos al tanto de la situación, se les fue el cansancio… ya que las ganas de matarnos eran más fuertes: No había alojamiento Tampoco baño. Y no teníamos ni idea de donde se podía comer...Entre una cosa y otra ya se había hecho tarde y solo había un par de almacenes abiertos
Comimos pan con queso y… cada uno se preparo a dormir como mejor pudiera....
Pancho y sus hijos (Federico y Miguel) armaron la carpa en la esquina del bar.
Omar, Mónica y Ana, una vez que cerró sus puertas al público, se alojaron en el Walki bar: durmieron en las bolsas de dormir, tapados de la cabeza a los pies y debajo de la mesa de pool por que en el techo Vivian cómodamente montones de arañas enormes en sus confortables y grandes telas.
Si bien la precaución no estaba de más, yo pensé que tendrían que tener mucha mala suerte o que sucediera un terremoto, para que justo esa noche las arañas se caigan del techo….después de tantos años viviendo tranquilas y tejiendo sus telarañas sin que nadie las molestara.
Por ultimo, Sergio, Bruce y yo nos instalamos en una casa a medio construir, durmiendo en unos colchones. Allí nos había invitado uno de los personajes con los que charlamos en el bar.
La casa era el lugar donde el hombre, apicultor, guardaba sus implementos de apicultura
Nos guío hasta el lugar, abrió la puerta y nos mostró las “comodidades”: Unos colchones en el piso entre tambores de miel, cuadros y herramientas, pero para nosotros era un lujo ya que dormiríamos bajo techo, cómodos y sin mosquitos

-Cuanto le debemos por el alojamiento-l preguntamos maravillados
-Por favor!!! Las gauchadas no se cobran!!!- contesto el tipo ofendido
-Al menos decinos como te llamas…
-Tampoco importa como me llamo. Mañana cuando salgan dejen todo cerrado y listo- Diciendo esto dio media vuelta y se fue….

Cosas parecidas ocurren muchas veces cuando uno viaja.
Yo particularmente me siento muy agradecido de la hospitalidad y amabilidad de desconocidos, que no tienen ninguna obligación de ayudarnos. Pero por otro lado también me hacen sentir algo culpable, ya que soy conciente que en una situación parecida lo mas probable es que nosotros no hubiéramos actuado así. Es mas si en un mes el tipo me tocaba el timbre en Buenos Aires, me haría sentir bastante incomodo presentándoselo a Lili

- Querida, te acordas del viaje desde Gualeguaychu? Este es el señor que nos alojo en Uruguay… tendremos algún colchón y un lugar para prestarle???

Preparaciones para la salida.

Al DIA siguiente nos levantamos temprano, pasamos por la carpa de Pancho y los despertamos.
En el almacén ya abierto estaban Omar y las chicas desayunando.
Aproveche para comprarle a Rodrigo el hijo de Walkiria 2 kilos de miel ya que el también era apicultor.
Nos contó que desde que en la zona se planta soja el rendimiento de las colmenas bajo a menos de la mitad., ya que han desaparecido las flores silvestres que crecen en los campos cuando se usan para pastura de ganado. Igualmente la miel era una de las mieles más aromáticas y ricas que probé alguna vez….
Nos despedimos de los compañeros ya que queríamos salir enseguida y desayunar en media hora sobre el río Negro, antes de tomar el arroyo Santiago que seria por el que remaríamos hasta el Uruguay.

– Salimos ahora, pero no se hagan problema. Buscamos una orilla para desayunar y allí los esperamos… Cuando ustedes lleguen seguimos todos juntos…

Nos comprometimos a esperarlos ya que el arroyo Santiago no figuraba en la carta,.A nosotros nos había pasado el dato el Marinero Maneiro

– Muchachos, péguense a la orilla izquierda del Negro. Pasan el Yaguari, y el primer arroyo que se abre a la izquierda es el Santiago. Sale al Uruguay con buen calado
-Si quieren salir por la boca del Negro , no van a encontrar la canaleta y se van a varar. La otra es salir por el Yaguari, pero es remontarlo en contra y encima retroceder-informo Maneiro
En el muelle solo nos quedaba cargar el bote…

-Yo me encargo-Dijo Bruce-ayer ustedes cargaron todo desordenado y después no encontramos nada
-Además hay que limpiarlo un poco, que esta lleno de yerba volcada, cáscaras y otras porquerías….

Algo culpables, decidimos obedecer. Bruce era un experto, trabaja en Ezeiza despachando aviones y una de sus tareas es planificar la distribución de la carga.
Subió al bote comenzó la operación de estiba
–Pásenme el estanco grande…
-Ahora la bolsa de la comida… No, esa no la otra
Yo quede en la escalera del muelle y Sergio arriba con los bultos, así íbamos haciendo un pasamanos.

Bruce iba de proa a popa pidiendo bolsos y acomodando cuando llego Omar y empezó con la carga de su bote.
-Listo Bruce???
-No, hacer bien la carga lleva su tiempo!!! No me distraigan!!!

Para cuando ya teníamos todo cargado llego Pancho que había desarmado la carpa y desayunado en el bar.

-Listo Bruce?
-No!!!, para que los bultos estén correctamente estibados hay que tener distribuir correctamente los pesos!!! .
-No me apures y equilibrá el bote que voy a pasar a proa esta bolsa de dormir..

Ya los demás habían cargado sus botes y estaban en el agua creyendo que faltaba poco , pero no….-Listo Bruce?
-No!!!,Pásenme el trapo mojado y escurrido que voy a sacar la yerba. Y limpiar el barro. No entiendo quien subió con las zapatillas sucias!!!
Nos miramos con Sergio.
Por lo bajo le comente-Ojo que falta encerar el bote.
-Cagamos, este nos hace subir con patines!!!

Finalmente salimos por el río Negro, encontramos el Santiago y seguimos remando hasta la desembocadura en el río Uruguay, desde donde se veía bastante cerca otro río , que según la carta era el San Salvador.
Toda esta zona es hermosa: playas de arena y ríos y arroyos que forman un pequeño delta entre el río Negro y el San salvador

Acá cabe una aclaración para algún futuro remero que quiera seguir nuestros gloriosos pasos, o mejor dicho gloriosas paladas.

La posición que marca el GPS difiere en unos cuantos Km. con los puntos marcados en la carta. Este tema fue motivo de arduas discusiones en el bote, ya que mirando el GPS el timonel avisaba-Estamos llegando a la boya del Km. 64

-Si, lastima que dice Km. 68- aclaraba alguienFinalmente nuestra conclusión fue que las boyas, los arroyos y otros accidentes geográficos, estaban donde Dios los puso. El GPS marca la posición que le dan los satélites que la NASA puso, y algún salame del Instituto de Hidrografía de Uruguay, seguramente no nuestro amigo el Marinero –Maneiro, se equivoco al dibujar la cuadricula en la carta.

O sea en la carta en muy precisa pero todo esta “corrido”.
Desembarcamos en una playa en la boca del San Salvador, nosotros a hacer un desayuno tardío, y los demás un almuerzo adelantado.

Como el lugar era muy lindo algunos nos tomamos un buen tiempo para comer y descansar. Otros simplemente se tomaron!!!….. Además de comer y descansar.
En esa playa descubrimos el misterioso contenido de la heladera que Pancho llevaba tras el asiento del timonel: No tenía nada que envidiarle al Walki bar: Wisky, vino, cervezas, además de aceitunas, queso, jamón y otras cosas….

Los tripulantes de nuestro virtuoso bote no probamos alcohol ya que temíamos seguir el destino de Solís y terminar mal en playas Charruas por culpa del almuerzo.
Con pesar en el alma y en el estomago echamos los botes al agua y seguimos con la que según los planes seria el DIA de mayor recorrido.

El día y los kilómetros pasaban apaciblemente desafiando los pronósticos de vientos, olas y correntada en contra que nos habían pronosticado para esa zona los sabios agoreros….

Divisamos algún que otro pueblito en la lejana orilla, barrancas del lado uruguayo y juncos de la orilla argentina, que a veces no se alcanzaba a distinguir. Pasamos el monolito que marca el punto de desembarco de Lavalleja y los 33 orientales y ya veíamos a lo lejos los silos del puerto de Palmira.




Los 33 orientales

Ya en un par de horas caería el sol por lo que a pesar de mis suplicas por conocer el histórico sitio, amablemente me sugirieron que dejaríamos el desembarco en el monolito para otro viaje:

- No rompas las pelotas con esa boludez, que se nos va a hacer de noche! – dijo Sergio
-De ultima, vente la semana que viene y miras todo lo que se te ocurra….

Apenado por no poder conocer el lugar recordé la historia: Aprovechando las luchas internas en las Provincias del río de la Plata el imperio de Brasil invadió la Banda Oriental
La Banda Oriental era el nombre del actual Uruguay.
A pesar de la invasión, aquí cada caudillo y caudillito seguía muy ocupado en pelear contra el vecino, y el poder central de buenos Aires estaba mas ocupado en tratar de sostenerse que en recuperar la provincia oriental.

Lavalleja y sus 33 compañeros, los 33 orientales, se cansaron de esperar, y desembarcaron para iniciar una campaña libertadora. A partir del desembarco, que casualmente fue en el monolito (o eso al menos es lo que cuentan) iniciaron una guerra de liberación. Como les fue bien al final se prendió el resto de las provincias unidas y se armo la guerra con brasil. Del lado argentino mandaba Alvear y también Brown con sus barcos, con semejantes héroes y el entusiasmo luego de unos años se gano la guerra , pero como ya estaba todo el país en otra guerra interna se firmo a las apuradas una paz que declaro la independencia de La banda oriental y a partir de allí, resulta que los remeros y otros navegantes debemos hacer montones de tramites para cruzar el río, perdiéndose también la cerveza Pilsen, los chivitos y el dulce de leche Conaprole; pero eso ya es otra historia que escapa a este relato…

Pasamos Nueva Palmira y llegamos a Punta Gorda que es el Km. cero del río de la plata. Allí hay otro monolito que señala esto y también marca unas baterías que puso artigas para defender….pero bueno a esta altura decidí que era mas prudente no pedir conocer el lugar, ya que a partir de Palmira todos habíamos estado en otras oportunidades y también por que imaginaba lo que me iban a sugerir que haga con el monolito.
Cruzamos al lado argentino y entramos a remontar el río Sauce al atardecer.

De Don Omar a Tigre

Caía el sol dando unos colores hermosos sobre el río y recortando la silueta de los remos y los botes contra el dorado del fondo….encendimos las luces y en un silencio que solo rompía algún grito de los pájaros subimos el Ceibo y luego ya en plena oscuridad el arroyo Ceibito.



Cruzando el Paraná Guazú entramos en el Naranjo y llegamos a lo de Omar esperando poder dando un buen baño, una buena comida y dormir en una buena cama… El que había planeado el recorrido y organizado como y donde dormir había sido yo, así que después de 2 dias de remo y durmiendo en el piso ya empezaba a temer por mi vida si en lo de Omar no había lugar o escaseaba la comida… Por suerte no solo nos estaban esperando y comimos bien sino que a la hora de llegar arribo el otro bote de nuestro club con Tom, Nicolás y Adolfo que desde Gualegaychu habían hecho el camino pasando por Villa Paranacito. Pero ese viaje es otra historia y no es a mí a quien toca contarla.

En lo de Omar no escamotamos en gastos y pedimos para nuestro bote una habitación con baño privado, comimos con postre, pedimos desayuno completo y entre una cosa y otra para variar salimos últimos como a las 10 de la mañana.

Esta vez la culpa no fue de Bruce y sus minuciosos procesos de carga, si no que fue mía que una vez que averigüe que el dulce de leche y las tostadas podían repetirse pedía una bandeja tras otra para sufrimiento de Omar y su esposa.

El tercer DIA de remo transcurrió sin sobresaltos ya que el recorrido era archiconocido , todo por los pequeños ríos y arroyos del delta hasta llegar al club.

Llegamos al club cansados pero felices, entramos el bote, nos bañamos, hicmos este relato a todos los presentes y empezamos a pensar cual podría ser la próxima travesía…. Pero eso ya será una futura historia…. (*)

(* extractos de la bitácora del Contralmirante Goldschmidt, desaparecido el día 31 diciembre en las olas de Tres Bocas)